Recientemente reeditado, la aventura poética de Lúa Mosquetera prosigue su camino de palabras-cepo e historias cercenadas de ornamentos superficiales. Lo suyo es pura supervivencia vital, momentos arrancados del corazón de los días. Rutina del menos es más, donde el ritmo musical de sus construcciones parecen nacer de una versión siglo XXI del spoken word flamígero de Patti Smith. Porque en los poemas de esta activista del lengua to the face el verbo siempre arde en llamas. Sus cenizas ensucian los buenos modales y toda convención abonada al rictus del “políticamente correcto”. Aquí no hay hueco para preciosismos inocuos ni rimas indoloras. No. “Aunque seas rara y seas pájaro” es un recital de palabras dentadas, que muerden, sangran y, sobre todo, hablan en nuestro idioma. El ceda el paso a los sentimientos serviles ha sido tapiado a golpe de sinceridad a tumba abierta.
La travesía dispuesta discurre a través de situaciones abocadas a la reflexión del lector/a, que reconozca los patrones de conducta retratados, jalonados de un impulso vital a prueba de bombas. Como si el objetivo final de Lúa fuera lanzarnos una granada de mano con la que explotar y renacer en nosotrxs mismxs. Teoría del ave Fénix, fabulosamente, retratada en esta edición de lujo que, literalmente, se cuela por la escotilla del subconsciente. Y que pone el lazo a una prueba más a la hora de ratificar a Lúa como una de las poetisas más necesarias de nuestra generación, una donde la poesía urbana feminista encuentra nuevos ángulos de diálogo y, sobre todo, acción.
Obseso crónico de la espeleología musical, autor de una treintena de ensayos musicales y miles de artículos, en TiuMag, El Salto o Rockdelux, entre otras publicaciones.
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