Crónica concierto de Rubio en el Teatro Nescafé de las Artes en Santiago de Chile la noche del 1 de Diciembre.
Una novela musicalizada al estilo ‘El Principito’ de Antoine de Saint-Exupéry fue lo que experimentaron los asistentes al concierto de Rubio en el Teatro Nescafé de las Artes en Santiago de Chile la noche del 1 de diciembre, en las dos funciones programadas en el marco del Tour Invierno.
Tras una larga hibernación por los escenarios nacionales y luego de una gira por Estados Unidos y México, el proyecto solista de la artista chilena Francisca Straube retorna en medio de un ambiente con alta expectación y halo de ansiedad por parte del público chileno, dada la postergación de este show, que estaba agendado inicialmente para marzo del 2020, pero que por motivos inherentes a la pandemia no se pudo efectuar.
Como un interminable viaje espacial para abandonar la órbita de la tierra y su satélite natural, la espera fue recompensada con la expedición para adentrarse a explorar el universo musical de Rubio, cargado de sonoridades experimentales que dialogan con la electrónica, el pop, ambient y elementos étnicos.

Los primeros acordes que dan inicio al espectáculo de Rubio en el recinto capitalino, tras el ingreso del trío al escenario es ‘Coral’; tema que forma parte constitutiva del disco ‘Pez’ (2018) y que te remite a la sonoridad imbricada en ‘Chamber of Reflection’ de Mac DeMarco, pero llevada a una velocidad de reproducción acelerada.
La exploración de matices y bordes de la voz, mediante el uso de sintetizadores y efectos, permiten la construcción de una narrativa musical y performance sobre el escenario, que dejan de manifiesto la creación artística de Rubio.
En línea con el repertorio musical, la puesta en escena se fue transformando en una especie de acuarela, propiciada por la iluminación minimalista y tenue, y por las proyecciones interplanetarias que contrastan con la figura de la multiinstrumentista, quien destella una imagen como la del protagonista de la novela de Saint-Exupéry.
A medida que transcurre la noche, se integran a escena grandes invitados, entre ellos, el amigo de Fran Straube, Yiyo de la Rivera (ex compañero de Miss Garrison) y Alex June, que interviene con pasajes líricos en francés en la interpretación a dúo con Francisca de la sublime ‘Nudo’.

Un tránsito por sonoridades electrónicas, ritmos orientales, latinos y selváticos, con la inclusión de diversos instrumentos, incluyendo un sonajero de semillas, que te traen de vuelta al planeta agua e invitan a ser partícipe de una suerte de ritual chamánico colectivo; trance inducido por canciones como ‘Fuego’ (EP Rubio, 2016) o ‘Las Plantas’ (Pez, 2018), y temas que son parte del set list como ‘Ir’ y ‘Mango Negro’, pertenecientes a su última producción (Mango Negro, 2020), ‘Invierno’ (sencillo 2021), ‘Seres Invisibles’ y ‘Hacia el Fondo’ (Pez, 2018.) que permiten conectar con el baile, corporalidad, con los latidos del corazón y con estados introspectivos.
El punto álgido y emocionante de la noche se vivió con ‘Sólo Quiero Que Me Salves Tú’ en formato íntimo y con Francisca sentada en el borde del escenario, tema con una significación personal para la artista. Previo a ser entonada, relata a los asistentes que la principal fuente de inspiración y regalo más preciado es su voz, a quien honra y agradece de poder compartir, ofrendándole su creación artística a su voz y a todos a quienes se dedican a alguna de las múltiples expresiones vinculadas con el arte:
“Esta canción está dedicada, inspirada en mi voz. Honré a mi voz, a mi arte y a mi expresión. Una honra a mi voz que me ha salvado en este planeta. Todavía no entiendo mucho del mundo, me cuesta” …
“Y toda la gente que se dedica a las artes, una manera de catarsis, de refugio, es una salvación y les dedico esta canción a toda esa gente”.
