No cabe duda de que cuando estamos hablando de Mariana Enríquez lo estamos haciendo de la escritora en mejor forma del panorama literario actual. Si su inconmensurable “Nuestra parte de noche” (2019) la aupó a lo más alto de la narrativa en modo novela, lo que consigue “El año de la rata” es ratificarla como maestra del relato o microhistoria. Todo un arte de francotiradora para el cual ha decidido verter la faceta más turbia de su imaginario.
Para esta ocasión, lo ha hecho en forma sci-fi urbana, en una especia de ampliación distópica de lo que en su día fueron cómics como “Ranxerox”, pero dentro de un microcosmos donde el absurdo y la extrañeza se ve acentuada por las ilustraciones que acompañan el texto, obra de Dr- Alderete, que plasma los rasgos más vintage de su peculiar estilo en carrusel transgresor, y estilista a partes iguales, el cual ha plagado de latex, niños-topo y una serie de personajes recurrentes que acaban por conformar un imaginario tan pop como desasosegante. Extremos de una misma cuerda de equilibrismo entre palabra de media mueca y viñeta de neurotransmisores invertidos. Lisergia de un estilo altamente sugestivo y llamado a levantar ampollas sobre terciopelo negro.
Poco (y mucho) más se puede decir de un libro de cuentos ilustrado como el aquí presente, muestra descomunal del talento atesorado por tan formidable dupla conformada para la ocasión. Una que, visto los resultados, ojalá se vuelva a repetir, y pronto, a poder ser.
Obseso crónico de la espeleología musical, autor de una treintena de ensayos musicales y miles de artículos, en TiuMag, El Salto o Rockdelux, entre otras publicaciones.
Obseso crónico de la espeleología musical, autor de una treintena de ensayos musicales y miles de artículos, en TiuMag, El Salto o Rockdelux, entre otras publicaciones.