• ARTISTAS
  • MAG
  • RDF RADIO
  • CICLO VANGAL
  • TIENDA
  • Contacto
  • GAL

Entrevista con Abel Hernández, El Hijo, sobre su nuevo disco: La Rueda del Cielo.

28 julio, 2021 by Teresa Ferreiro ENTREVISTAS
Abel Hernández, bajo su nombre artístico, El Hijo, tiene una larga trayectoria musical que no ha pasado desapercibida. No sólo su proyecto se ha convertido en un referente dentro de la escena alternativa española a nivel estilístico y conceptual, sino que también ha seducido al mundo de la crítica musical gracias a un discurso basado en una multiplicidad de referentes culturales que no sólo inspiran su música, sino también su visión sobre lo que trata de transmitir con la misma y sobre los mecanismos ̶ tanto los cambiantes y como los arcaicos ̶ sobre los que se fundamenta el comportamiento social.
En este sentido, El Hijo consigue con su trabajo crear una suerte de poesía acústica. Al tiempo que invita a embelesarse con las diferentes estructuras y texturas que conforman sus discos, también invita a reflexionar sobre la sociedad actual y la cambiante realidad que estamos viviendo.
Las interferencias de sonidos creados por melodías de sintetizador erosionadas o deformadas funcionan como una sutil reminiscencia de la incipiente pero imparable hegemonía tecnológica. Las voces humanas, también modificadas tecnológicamente, personifican una variedad de personajes y puntos de vista que construyen una narración sobre sentimientos, patrones de comportamiento, psicología y magia.
Como señaló Abel Hernández en su momento, estamos ante “la máxima expresión del post-mainstream”, finalidad con la que vuelve a jugar en su último disco La Rueda del Cielo, publicado por Intromúsica & Ruido de Fondo y culmen de dicho concepto, estructurado para la ocasión mediante un brainstorming intertextual donde se superponen capas de, entre otros, la Odisea, el Nuevo Testamento y las bases de la cienciología y el cuarto camino de Gurdjeff, Hannah Arendt, Jacques Derrida, textos de la CCRU y Mark Fisher, La cicatriz interior de Philippe Garrel o “Gerry” de Gus Van Sant…
Este último proyecto de El Hijo ha dado pie a debates y deliberaciones tan interesantes como eclécticas en relación a la música, los nuevos medios de comunicación y la sociedad. En esta entrevista hablamos precisamente sobre estos temas y sobre la intención de su proyecto.
El HIjo, "La Puerta del Cielo". Arte de Blanca Velasco.
1. ¿Cuáles han sido tus motivaciones para este nuevo álbum?
Es paradójico pero, por una parte, podría decirse que es un disco que ha salido un poco sin querer, tirando de un hilo pequeño (todo surgió de la idea de una especie de versión de Famous Blue Raincoat de Cohen con un pad y mucho autotune que luego empezó a expandirse, a complicarse), sin mucha intención de hacer un álbum hasta que el proceso estaba bastante avanzado… Pero, por otro, es el disco de los muchos que he hecho en mi vida en que más me he parado a pensar en sentidos, conceptos, el único en el que he hecho una especie de investigación, etc. Un poco loco, en ese sentido.
La motivación por tanto ha sido un tanto vaporosa, no ha existido como tal. He ido acompañando lo que iba surgiendo, las necesidades y deseos. Al principio más caprichoso, al final más concienzudo y perfeccionista.
2. ¿De dónde viene el título La Rueda del Cielo?
Es el título de una de las primeras ediciones en castellano de una novela de Ursula K. Le Guin. Estaba leyéndola mientras acababa el disco y en ella se incluye una cita del libro chino taoísta Zhuangzi:
“Los que quieren aprender se empeñan en aprender lo que no pueden aprender. Los que quieren hacer algo, se afanan por hacer lo que no pueden hacer. Los que quieren argumentar, se esfuerzan por argumentar lo que no pueden argumentar. La más alta perfección es saber detenerse allí donde ya no se puede saber más. Si no haces así, la rueda del cielo te destruirá.”
Y me pareció perfecto para la historia que se esconde bajo la superficie de este disco. Pero además, me preguntaba ¿qué es una rueda del cielo? Me gustaba esa imagen absurda.
Entonces investigué un par de ratos y descubrí que había un doble error en la traducción y fue entonces cuando me encantó de verdad. La cosa es que ella titula su libro The Lathe of Heaven, o sea El torno (de alfarero) del Cielo, a partir de una cita que traduce mal del chino, cuya correcta traducción debería ser “La ley del Cielo” o “El equilibrio del Cielo”, algo así. Y, luego, en aquella edición argentina de los 70, a su vez, tradujeron The Lathe of Heaven de una forma más rara aún: La Rueda del Cielo. Es un doble error muy acertado.
Esta es la adaptación filmográfica de la obra de Ursula K. Le Guin: La Rueda del Cielo, 1980:
3. La etiqueta “post-mainstream” comenzó como una definición un poco irónica, pero ahora parece que se ha acabado la broma y que es un nombre que ha llegado para quedarse. ¿En qué se diferencia el post-mainstream del mainstream?
Sí, es algo que empezó más bien como una broma. Supongo que, si existe algo así, se le puede aplicar la misma lógica que Simon Reynolds usaba cuando inventó la etiqueta post-rock: algo que usa herramientas del rock para hacer una cosa que ya no es rock, que se sitúa en un futuro posible. Siguiendo esa regla, el post-mainstream sería algo que usa elementos y modos de producción del Pop mainstream contemporáneo para, una vez desviado, invertido, queerizado y frustrado, dar lugar a otra cosa.
4. Entiendo que el pop te fascina especialmente por su estructura; con ritmos y letras pegadizas que tienen un gran poder a la hora de generar un impacto en un público amplio. Anteriormente has afirmado que “todo es político” (Muzikalia, 2019), incluido la música pop. Aserción con la que estoy de acuerdo. ¿Qué ofrece tu música a nivel político?
Lo mismo que cualquier otra porque, como dices, todas lo son, lo quieran o no. En mi caso, además, hay una intención (lo cual no es necesariamente Más político) de intentar decir cosas sobre ciertos aspectos del modo de vivir en la sociedad a la que pertenezco desde un enfoque analítico y crítico. Y, de paso, también, de intentar quitarle la hegemonía del discurso político a formas retro de pseudo canción-protesta.
5. ¿Quién es el personaje protagonista en La rueda del Cielo? ¿Existe un arco dramático del personaje en el disco?
El, la o, más bien, los personajes es/son los mismos que inspiran y con los que he estado trabajando en Fragmento I, Dentro y Capital Desierto. La verdad es que prefiero no contar mucho. Ellos y la narración están en cierta manera tachados y sirven para canalizar el propósito de la anterior pregunta.
Pero, bueno, podríamos decir en cuanto al arco que, en la edición física de La Rueda del Cielo, que es distinta a la digital, sí hay un orden y una división en dos momentos que se corresponden con cara A y cara B (más o menos). Y bajo el tachado que comentaba, puede verse que se quiere contar algo así como el fracaso estrepitoso de un intento de renacimiento espiritual exprés tras recurrir a un retiro a lo más hondo del desierto (el desierto como lugar mental pero a veces también físico donde es posible la soledad, la expansión fuera de los límites sociales, culturales y demás, lugar también de la cuaresma, etc. y también de los oasis y los falsos oasis). La impotencia tras la fast food espiritual y las consecuencias del aislamiento.
Como decía todo viene un poco de tirar del hilo de estos versos de Famous Blue Raincoat:
“I hear that you’re building your little house deep in the desert. You’re living for nothing now, I hope you’re keeping some kind of record.”
6. Me encanta tu trabajo de producción, creo que comunica mucho a través de estructuras, secuencias y texturas. Para mí la carencia de obviedad en la música hace que su significado se personalice y trascienda. Puede que esta pregunta resulte extraña pero ¿por qué son para ti necesarias las letras de tus canciones?
¡Qué bueno! ¡Muchas gracias! Esa es la idea, transmitir a través del sonido. En ese sentido las voces y las letras no son necesarias. De hecho, en los últimos tiempos, desde que pegué el giro hacia donde me encuentro ahora, no parto de ellas, sino de aspectos sonoros y rítmicos, pero acaban apareciendo. Son mis fantasmas, supongo.
Abel Hernández, El Hijo.
7. Hablas de “retorcer los cánones” del pop ¿Cuál es el objetivo de mantenerse en este límite entre la canción pop y el hip hop, IDM y ̶ aunque no he visto a nadie definirlo así ̶ el witchhouse? ¿Te plantearías hacer algo puramente instrumental?
El objetivo es mantenerse donde se mantienen la mayor parte de las cosas musicales que me siguen fascinando, por mucha música no Pop (experimental, contemporánea, jazz, etc.) que haya (cada vez más, la verdad) que me alucine. Permanecer en ese cruce de calles caótico, grotesco, obsceno, contradictorio que es la música Pop, de la que sigo pensando que es la forma de arte más elevada de las surgidas en los últimos 60 años precisamente por esa condición de tierra de nadie, siempre quemándose, siempre reluciente.
En cuanto a hacer algo puramente instrumental, sí, sí, me lo planteo todo el tiempo y, de hecho, tengo bastante material esbozado. Cosas que no terminan incluyéndose en los discos de El Hijo. A veces pienso que El Hijo morirá cuando de por muerto este proyecto de serie de discos en el que ando desde 2015, y que entonces empezará otra cosa. Pero tampoco es seguro.
8. En una de tus entrevistas, cuando mencionaste el sello PC Music o el género del Vaporwave y el entrevistador no sabía a qué te referías, hablasteis de si era una cuestión de edad. ¿Es posible que tu estilo esté vinculando los gustos de generaciones distintas?
No creo mucho en esto de las generaciones. Cuando tenía veinte años me interesaban cosas que deberían interesarme ahora y, ahora, cosas que les interesa a algunos de veinte, y en el camino me han interesado muchas músicas que “no tocaban”. En cuanto a los músicos, creo que la división generacional muchas veces es una excusa muy cómoda (tanto para jóvenes como para mayores) para no aventurarse y no arriesgar. Y una búsqueda de identidad y confort casero parecido se da con cierto público que no sale de ciertos estilos del Pop (el que solo respeta y presta atención al ambient, el que solo respeta el techno, lo que está de moda, o el “indie” o el heavy…) y ni digamos, por supuesto, quienes sólo atienden a músicas no Pop. Si de verdad te interesa la música, y más si dedicas parte de tu vida a hacer música, todos los purismos son tan fascinantes como poco pertinentes, me parece.
9. Me gustaría hablar de la influencia de tu rol de profesor universitario en tu obra. ¿Aprendes de tus alumnxs?
¡Claro!¡Un montón! Enseñar es sobre todo aprender sobre la marcha, todo el rato. En el disco colaboran varixs.
En una de tus entrevistas contabas que durante tu época juvenil había corrientes del pop que rechazabas de pleno. Un ejemplo es “Never Gonna Give You Up” de Rick Astley, que era, y cito: “la típica cosa que a mí me daba asco”. Más tarde te fascinó el poder del pop como medio comunicador y propusiste “canalizarlo hacia algo monstruoso, algo que represente la capacidad no sonriente de ese tipo de música”.
10. ¿Cuál es el objetivo de canalizarlo hacia este “algo monstruoso”?
Justo el otro domingo estuve escuchando Nothing Looks the Same In the Light de Wham! (¡De Wham!! Jajajajaja! quien me lo iba a decir a mi yo de 1988), entre cosas de Talk Talk y Lee Scratch Perry. Fue estupendo.
Por resumir, diría que el objetivo es que se vuelva hacia la sombra de la que procede.
11. Has comentado que tú no basas tu trabajo en la autobiografía. Sin embargo, me parece casi imposible desarrollar un proyecto que no nos envuelva emocional y personalmente. En este sentido, ¿qué problemas y respuestas has proyectado en La Rueda del Cielo que se vinculan con tu propia vida o personalidad?
No, hace tiempo que no me interesa el punto confesional para mis cosas. En lo que hice con Migala hubo algo de eso, pero con El Hijo nunca lo he usado, al menos deliberadamente. Por supuesto, es imposible que la experiencia vital de uno (a muy distintos niveles) no se cuele en lo que haces. Y es verdad que, a veces, pasado el tiempo uno se da cuenta del sentido concreto de un verso o una letra entera y el contexto en que se inspiró. Pero, eso es una cosa y otra muy distinta intentar construir la música a partir de las experiencias vividas como, yo qué sé, Sufjan Stevens, Kayne West o Mark Kozelek. Máximo respeto por quienes lo hacen, por supuesto, a veces lo disfruto de verdad, pero a mí no me interesa hacerlo. Lo que se vincula en La Rueda del Cielo y en los discos anteriores de esta serie con mi vida, es que parten de una experiencia crítica de, y a la vez integrada en el mundo actual, el torbellino turbo-capitalista y muchas de sus cuestiones e maldades y de la propia contradicción que se da al pertenecer pero no querer.
12. En este disco cuentas con colaboraciones de artistas como Lauren Casline, Jorge Tórtel o Rodrigo Cuevas. ¿Influye su colaboración en el diseño de las letras?
No, la verdad es que son invitados a cantar cuando todo está bastante hecho. En el futuro me gustaría probar otros sistemas.
13. ¿Hay algún o alguna artista en concreto con quien te gustaría colaborar en el futuro?
Decenas. Me encanta colaborar con otra peña, siempre que tenga algún sentido para la música que se hace. La música es lo importante.
14. ¿Es posible que cada vez más en tu trabajo la voz humana esté cada vez más manipulada? ¿Llegará el momento en el que, como Holly Herndon o Meemo Comma, la voz humana se convierta en un ente completamente artificial y prescindas de colaboraciones?
Es uno de los caminos posibles, sí. Me interesa mucho. Sin embargo, ahora mismo lo que me apetece es más bien secar la voz y volverla muy falsamente natural.
15. ¿Qué planes o proyectos tienes en el horizonte?
A muy corto plazo, espero poder empezar a montar un directo en las próximas semanas. Tengo bastantes ideas para hacer algo que vaya más allá de tocar las canciones en vivo. Ojalá vaya para adelante y sea posible. También hay alguna grabación en el horizonte de este año. Veremos qué se puede hacer.
Pack El Hijo a la venta en Intromusica.
Tienda (y oferta de un pack de los últimos trabajos de El Hijo): Intromúsica
Ilustración portada de la entrevista de Teresa Ferreiro.
Teresa Ferreiro

Teresa Ferreiro trabaja en dirección y gestión cultural y gestión de medios. Es escritora y editora en Ruido de Fondo. Doctora en Bellas Artes y Estudios de Género (Universidad de Vigo) y es artista de cómic, ilustradora y DJ.

Back

+RDF MAG

  • Camino al ZZEN. Entrevista con Russ.
    8 noviembre, 2022
    ENTREVISTAS
    Teresa Ferreiro
  • Entrevista a Ibeyi. “Hablar de los muertos, de la historia, es radical” Parte 2.
    2 agosto, 2022
    ENTREVISTAS
    Teresa Ferreiro
  • Entrevista a Ibeyi. “Soy los sueños más salvajes de mis ancestros” Parte 1.
    26 julio, 2022
    ENTREVISTAS
    Teresa Ferreiro
 
 
 
 

 EDITADO EN A CORUÑA POR RUIDO DE FONDO ISSN 2660-7905  – TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS –  RDF  © 2020

Utilizamos cookies para asegurar que damos la mejor experiencia al usuario en nuestra web. Si sigues utilizando este sitio asumiremos que estás de acuerdo.Vale