Cosmismo Ruso

Resulta harto interesante comprobar cómo las derivas más extremas de pensamiento utópico son las que más se acercan a las formas de pensamiento en la sombra que definen las tendencias poshumanistas, ciber y feministas de nuestros días. Algo así es lo que se deduce de una lectura tan absorbente como la que nos propone la editorial Caja Negra a través de la recopilación de textos reunida en este “Cosmismo ruso”; sin duda, toda una invitación al desenfreno mental, por parte de las profecías interplanetarias anarquistas de un colectivo que, entre finales del siglo XIX y principios del XX, estaba compuesto por una raza heterogénea de pensadores, filósofos, ocultistas, activistas, científicos y hasta de ingenieros de aeronáutica. Todo un desfile de figuras como Fiódorov, que apelaban a la ampliación del campo de batalla tecnológico, en pos de la necesidad de concretar un objetivo final: desafiar la caducidad de la vida por medio de un alargamiento de la misma que atentara contra los preceptos de la muerte. En consonancia a este pensamiento, se fue desarrollando un imaginario único, repleto de aristas de reflexión, donde conseguían que las novelas de Julio Verne sonaran a hechos razonables de nuestro entorno, o que el cuerpo humano fuera contemplado como un envase que se puede adaptar según las necesidades y avances tecnológicos requeridos.

En cierta manera, tal desafiante lectura nos obliga a replantear muchas de nuestras ideas acerca del origen directo o indirecto de las corrientes de pensamiento más audaces y futuristas de nuestros días. Una flipadura total, en el buen sentido del término, mediante el que uno se pregunta al final de la lectura por qué tanto tiempo hasta poder llegar a estos escritos de profundidad tan fascinantemente soviet.

Marcos Gendre

Obseso crónico de la espeleología musical, autor de una treintena de ensayos musicales y miles de artículos, en TiuMag, El Salto o Rockdelux, entre otras publicaciones.