Como si Moebius hubiera cuajado sus talentos en el comic underground yanqui, así es cómo se ve este clásico contemporáneo de los subsuelos del noveno arte. Porque “Bradley de él” es ni más ni menos que un poderoso artefacto posmodernista de atrayente trazo en lápiz, ideal para perderse en la lisergia de una narración guiada por una de las evocaciones minimalistas más potentes que servidor recuerda. Y esto lo consigue por medio de una tremenda contradicción en sí misma: la perspectiva barroca que marca cada pequeño detalle plasmado en cada viñeta, donde también emerge un gusto especial por filtrar la narración a través de estallidos surrealistas perfectamente concentrados en tan dispar estructura narrativa, con un gusto especial por viñetas de encuadre reducido al máximo, llegando a conseguir tejer páginas con más de veinte recuadros.
La misma exposición, absolutamente, esquelética del dibujo hace de este artefacto un milagro en su forma de captar formas libres y, metafóricamente, vacías en su composición. Porque en esta historia del futuro-presente, Willumsen (ganador del L.A. Times Book Prize por su obra “Anti-Gone”) alcanza niveles estremecedores a la hora de armar una crítica devastadora del star-system yanqui mediante una sátira, en la que su enfoque hiperrealista es volcado sin compasión alguna por medio de generosas raciones de amarga ironía.
Con estos mimbres, “Bradley de él” emerge como una radiografía terrible en la que ese Bradley se intuye como una versión futurista de Bradley Cooper, empujado a una dimensión alucinada narrativa, sencillamente, triposa y heredera de la gran tradición francesa del vacío emocional, encapsulada en personajes que parecen tomar vida en base a cifrados de conducta programados por alguna desconexión del ordenador central del comportamiento rutinario.
Con todo esto (y mucho más) la publicación de esta obra no hace si no engrandecer la aureola de Alpha Decay como especialistas en dar luz a obras que, sin ellos, seguramente no encontrarían jamás su difusión en terreno peninsular.
Obseso crónico de la espeleología musical, autor de una treintena de ensayos musicales y miles de artículos, en TiuMag, El Salto o Rockdelux, entre otras publicaciones.
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