Tal como comentábamos en la primera parte de esta serie de artículos, si hay un proyecto musical que representa con mayor claridad la idiosincrasia del pop hipnagógico, ese es Moon Wiring Club: proyecto personal de Ian Hodgson, con el que arrancó discográficamente en 2007 por medio de An Audience of Art Deco Eyes; sin duda, la muestra más talentosa e inspirada que han ofrecidos las huestes hipnagógicas hasta el momento.
Tanto por concepto como por el fascinante conjunto de trucos mágicos contenidos entre sus surcos, este LP es el puerto de entrada ideal para arrastrarnos hacia los universos construidos tanto por Moon Wiring Club como por todos los grupos pertenecientes a Ghost Box, nave nodriza hipnagógica que en pleno 2021 nos han ofrecido la deriva pop más esplendorosa hasta el momento, por medio de Cosmoroma, cuarto álbum del grupo lisboeta Beautify Junkyards.
Pero esa es otra historia que bien se merece un capítulo aparte, más adelante.

Retomando la motivación central de este artículo, An Audience of Art Deco Eyes cumple con las características integradas en discos que generan una órbita posterior de actos reflejos en trabajos posteriores realizados por otros artistas asociados a un mismo estilo musical. Ocurrió en su momento con Computer World (1981) de Kraftwerk dentro del tecno pop o con It Takes a Nation of Millions To Hold Us Back (1988) en lo que a producciones funk hip hop se refiere.
No obstante, hay que matizar, aunque el eco del primer LP de Moon Wiring Club sea extensible al resto de su obra y sombras paralelas con grupos como Boards of Canada, a día de hoy, sigue siendo un misterio al que nadie se ha atrevido a acercarse de pleno. Digamos, que aún estamos esperando a que la excelencia de discos “elegidos” como este ejerza su inevitable eco en generaciones posteriores. No es para menos para lo que supone uno de los cinco álbumes de la primera década del siglo XXI que, por suma de ambición y originalidad, debería ser siempre tenido en cuenta. Los otros cuatros bien podrían ser trabajos como “Original Pirate Material” (2002) de The Streets; “Stankonia” (2000) de Outkast; “Theorettically Pure Anterograde Amnesia” (2006), de The Caretaker; y “Discovery” (2001), de Daft Punk. Pero eso ya es una cuestión más debatible.
