Edmond Baudoin – Travesti.
Otro Cărtărescu es posible.
Que Mircea Cărtărescu es el escritor más imprescindible de lo que llevamos de siglo es algo que, desde Impedimenta, han entendido a la perfección. No es para menos ante esfuerzos de ambición desmedida como la hiperbólica “Solenoide” o la trilogía de “Cegador”, actualmente en su segunda parte, la cual, con el permiso de “2666” de Roberto Bolaño, es la experiencia literaria más absorbente en lo que llevamos de siglo. Es precisamente en estos libros donde la obsesión de Cărtărescu por sobrepasar los límites de la hipérbole alcanzan cotas difícilmente igualables.
Pero la trayectoria del tótem literario rumano expande sus tentáculos hacia otras obras, en apariencia (y recalco lo de “en apariencia”) menores, como es en el caso de “Lulu”, otro clásico contemporáneo que, para la ocasión fue tomado en 2007 por el autor de comics francés Edmond Baudoin, que literalmente se convirtió en los ojos de Cărtărescu en su adaptación al noveno arte de éste, uno de sus títulos más queridos.
